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¿Cómo lo uso?

Humecta y da elasticidad a tu piel con cold cream colágeno y almendras. Tonifica tu rostro y dale frescura con agua de rosas, relaja tus piernas después de un largo día, con crema de árnica. Disminuye cólicos y suaviza tu piel con pomada de manzana, y entra en un estado de tranquilidad con espíritus para untar.

Beneficios de nuestros productos

• Agua de rosas.- Es una de las formulaciones más tradicionales con propiedades regeneradoras, calmantes, relajantes, antiinflamatorias, antibacterianas, descongestionantes. Es el producto estrella de las brumas faciales y lo suelo recomendar en pieles jóvenes y de todas las edades, como tónico habitual para iniciarlos en la rutina de cuidado facial, ayuda a reducir las ojeras, refresca tu rostro para que luzca más sano  radiante. Con su aplicación se controlan los granitos, se hidrata la piel y se equilibra el pH.
• Cold Cream Colágeno y Almendras.- Perfecta para mantener tu cara y cuerpo hidratados, humectados y firmes, por sus propiedades regenera la piel, provee elasticidad, la mantiene más sana, atenúa las líneas de expresión de tu rostro y previene arrugas. Su fórmula está enriquecida con colágeno que ayuda a portar tersura y firmeza a la piel, y el aceite de almendras dulces que ayuda a hidratar la piel.
• Crema de Árnica.- Crema refrescante de árnica perfecta para piernas y pies cansados, mejora visiblemente tu piel, la mantiene suave y humectada, ayuda al alivio de la inflamación, pesadez de las piernas, calambres, proporciona un efecto calmante, favorece la circulación.
• Espíritus para Untar.- Espíritus para untar es un remedio ancestral relajante preferido de las abuelitas. Una loción que ayuda a relajar tanto muscular como por sus efectos aromáticos. Tradicionalmente se utlizaba en niños y adultos para aliviar o relajar después de un susto o espanto permitiendo a los niños a calmarse y sobre todo a dormir plácidamente.
• Pomada de Manzana.- Gracias a su concentrado natural de manzana esta pomada hidrata, suaviza, regenera, desinflama, cicatriza, y remoza la piel. Humedece zonas de nuestro cuerpo que se identifican por tener extrema resequedad: codos, talones y rodillas. Ayuda a calmar las rozaduras en la piel de los bebés. Da alivio en pieles que han sufrido quemaduras leves.